El equipo porteño fue
fundado el 16 de septiembre de 1903, su franela la han portado grandes
jugadores como, Ramón Arano, Alfredo Ortiz, Martín Dihigo, Alfred Pinkston,
entre otros. Lograron su primer campeonato en 1937 y hasta antes de esta
temporada, los emplumados tenían cuarenta y dos años de no ser campeón de la
LMB.
En el año de 1970, el
Águila, dirigido por el cubano Enrique Izquierdo, venció a los Diablos Rojos
del México. En ese año muchas fueron las estrellas que componían el roster,
Rogelio Álvarez, Roberto Ortiz, Porfirio Ruiz, Jesús Rizales, Alberto Osorio,
Rolando Camarero, Emilio Sosa, solo por mencionar algunos.
Cuarenta y dos años pasaron
para que el glorioso Águila de Veracruz se coronara en el máximo circuito de
nuestro béisbol y en esta ocasión vencieron en siete juegos a los Rieleros de
Aguascalientes. Fue una serie de juegos apretados, el pitcheo de ambas novenas
lució muy bien, hubo muy buenas atrapadas y grandes batazos, en fin fue una
serie del rey que nos dejó muy buen sabor de boca.
El jugador más valioso fue
Lorenzo Barceló que tiró dos excelentes juegos, pero aquí quiero hacer una
acotación: para un servidor creo que este título lo tiene que compartir con el
receptor Humberto Sosa, ya que en el cuarto juego impulsó 5 carreras de las
siete que notó el Águila; en el sexto juego cuando la novena roja estaba abajo
en la serie e iba perdiendo por dos carreras a uno, conectó el cuadrangular en
la octava entrada para empatar el encuentro, además en la novena entrada pegó
un largo fly al central para impulsar la carrera del gane y forzar a un séptimo
juego y que pudiera tirar Barceló, pero su actuación no quedó ahí en el
definitivo encuentro conecto el segundo cuadrangular de la entrada que puso
arriba a la novena local y así encaminarla al triunfo. Pero bueno, ahí quedará
su labor para la historia y en esta columna le reconocemos el gran merito que
tuvo.
Para un servidor, gran
parte de ese campeonato se lo debemos a las buenas decisiones que tomó la
oficina emplumada, el gran equipo que armaron desde el inicio de temporada y
moviendo muy bien sus piezas al final de la misma. Llegaron grandes refuerzos
como Carlos Rivera y Frank Díaz de Minatitlán; además de Lorenzo Barceló y José
Cobos de pericos de Puebla, pero lo más importante es que se rodearon de
personas que saben de béisbol y que tienen una opinión muy válida.
Creo que este es un
merecido campeonato para toda la gente de Veracruz, ojalá nuestras autoridades apoyen
más al beisbol, tanto amateur como profesional y no pasen otros cuarenta y dos
años para que se repita la corona. Ahora disfrutemos este campeonato pero ya
hay que ponerse a trabajar para la siguiente temporada. Esperemos que este
suceso histórico de nuestro béisbol ayude a que más niños se acerquen a este
bello deporte.
Ya lo dijo Yogui Berra: “¿Pensar? ¿Cómo diablos se
puede pensar y batear al mismo tiempo?” hasta la próxima.
Correo: ivanbarradas@yahoo.com.mx
Twitter: @ivanbarradas
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