Don Plinio

En el año 2006, el Contador Público Plinio Escalante fue designado de manera unánime Presidente de la Liga Mexicana de Béisbol, sustituyendo al Licenciado Alejandro Hütt. Su compromiso fue el tener mayor competitividad y un crecimiento en este deporte.

Don Plinio nació en Yucatán el 16 de septiembre de 1944, fue Vicepresidente de los Leones de Yucatán, donde fue nombrado Ejecutivo del año de la Liga Mexicana de Béisbol en el año 1982; además, fue campeón con los melenudos en los años 1984 y 2006.

El trabajo del yucateco ha sido muy criticado, pero al fin y al cabo, está trabajando. Entró muy fuerte a las redes sociales buscando una mayor difusión de la Liga, ha tenido campañas de mercadotecnia y beneficencia, por ejemplo, el año pasado fue contra el cáncer de mama y este año la campaña “Ve bien, ve al beis”.

En una entrevista hecha al Contador por el programa “Buenas Noches Acir”, y que está disponible en la página oficial de la LMB: www.lmb.com.mx, fue cuestionado en varios temas, de los cuales comentaré a continuación.

Plinio Escalante habló sobre la poca asistencia al parque “18 de marzo de 1938” casa de los Petroleros de Minatitlán. Comentó que espera que salgan de este problema, pero si la afición sigue sin responder, podría haber un cambio de sede para el próximo año y Córdoba suena muy fuerte.

Analizando esto, observamos que hasta la fecha, los Petroleros tienen un aforo de 21,981 aficionados, contra los 261,319 que tienen los Sultanes de Monterrey. Es decir, el promedio que tienen los Petroleros por juego es de 1,157 aficionados por juego, la cifra más baja en esta temporada. Y aquí dejo una pregunta al aire ¿será culpa de los aficionados el no tener un equipo competitivo?.

Otro tema que trató el contador fue el de hacer más cortos los juegos, ya que su duración es muy larga. En esto la liga está trabajando con los umpires para abrir la zona de strike y “corretear” a los jugadores para tratar de acortar los tiempos.

Esto ha generado una gran polémica. Los conservadores en el béisbol están en desacuerdo al igual que los peloteros. Pero también creo que el juego tiene que evolucionar y mejorar, todo para ofrecer un espectáculo de mayor calidad.

Cuando lo cuestionaron sobre el tema Willie Romero, quien hizo fuertes declaraciones cuando lo sancionaron por liarse a golpes con jugadores de los Diablos en la guerra civil, él contestó que la liga ha sido imparcial y que los Diablos no buscan lastimar a Willie ni a cualquier jugador. En mi opinión, la liga siempre ha favorecido a los equipos “grandes”; seamos honestos, sólo hay una persona que maneja el béisbol en México.

Otro tema que a mi gusto puede llamarse un acierto “a medias”, es el caso de las transmisiones por televisión. La Liga hizo un contrato con la empresa Sky, para transmitir los partidos; cuando a mi gusto, podría haber simulado a la Liga del Pacífico contratando con empresas de cable o con los canales directamente.

Ya lo dijo Yogui Berra: “¿Pensar? ¿Cómo diablos se puede pensar y batear al mismo tiempo?” hasta la próxima.

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100 años

El pasado 20 de abril el estadio de béisbol Fenway Park cumplió un siglo de vida. La casa de los Medias Rojas de Boston, se inauguró una semana después de que el “Titanic” se hundiera, por lo que pasó casi inadvertida en los diarios, ya que las primeras planas estaban ocupadas por el gran suceso del barco.

El 20 de abril del 1912, se inauguró cuando los Medias Rojas recibieron la visita de los Highlanders (ahora Yankees) de New York. Aquella tarde los 27000 aficionados vitorearon la victoria por pizarra de 7 – 6 de Boston.

El espectacular inmueble fue diseñado por el arquitecto Osborn Enginnering y costó 650 mil dólares; se construyó en las afueras de la ciudad, en un área pantanosa, pero que rápidamente fue poblada, lo que impidió que el estadio creciera. Para el partido inaugural, el estadio no contaba con zona de bleacher (gradas atrás de la barde de homerun), pero estos quedaron listos para la serie mundial que ganaron los Medias Rojas en ese año.

En el año de 1947, nació en el estadio un gran “Monstruo Verde”, nombre con el que se le conoce a la barda del jardín izquierdo, la cual mide 12 metros de alto por 70 metros de ancho y se encuentra a 310 pies de home. Para los bateadores, el “Monstruo” ha sido un trofeo, mientras que para los pitchers es un aliado y para los fielders una incertidumbre, ya que es difícil calcular el bote de la pelota.

El Fenway ha sido testigo de grandes momentos para el béisbol. La primera bola fue lanzada por el alcalde John F. Fitzgerald. El primer cuadrangular en su historia, fue el conectado por el primera base Hugh Bradley contra los Atléticos de Oakland. George Foster lanzó el primer juego sin hit ni carrera. En su último turno al bat, Ted Williams conectó su cuadrangular 521 y de su .406 de porcentaje de bateo en . Del primer cuadrangular de Babe Ruth en 1915.

Dentro de los momentos memorables que ha vivido este estadio, es el del cuadrangular de Carlton Finsk, quien cuando la pelota iba en el aire, él trataba de “impulsar” con sus manos, para que se quedara en terreno de fairball. Otro fue cuando en la serie de campeonato, los Medias Rojas repuntaron una ventaja de tres juegos a uno que tenían los Yankees, para luego ganar la serie mundial del 2004. El primer cuadrangular de Babe Ruth en 1915,

El coloso ubicado en la calle Yawkey, también ha albergado tres juegos de estrellas y nueve serie mundiales. Tuvo la maldición del Bambino hasta que en el 2004 Boston superó a los Cardenales de San Louis para ganar la serie mundial y así deshacer la maldición que los atormentó por 86 años.

El Fenway ha sido casa de seis mexicanos. En 1933 el jardinero Melo Almada. En 1959 el gran Beto Ávila viste la casaca de Boston. En 1969 el pitcher Vicente “Huevo” Romo. En 1994  el receptor Carlos Rodríguez. En el 2011 llega el Titán Adrián González y para este año el pitcher Alfredo Aceves.

En fin, el Fenway Park, es un ícono en la historia de este hermoso deporte, casa de una gran institución. Muchas Felicidades Fenway!!!.

Ya lo dijo Yogui Berra: “¿Pensar? ¿Cómo diablos se puede pensar y batear al mismo tiempo?” hasta la próxima.

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El vuelo del Águila

El gran paso que llevan los Rojos del Águila de Veracruz con 20 ganados y 6 perdidos, no es casualidad, es una labor de mucho trabajo y años de estar peleando por un equipo bien armado y con serias aspiraciones al playoff. En esta entrega, hablaremos de algunos factores que han hecho que los emplumados tengan este buen inicio de temporada.

La llegada en el 2011 de Grimaldo Martínez como Gerente Deportivo, ha sido una de las mejores contrataciones de la familia Mansur, ya que el oriundo de Villa de Santiago, Nuevo León, ha hecho buenos cambios y ha armado un equipo que estará peleando los playoff de la Liga Mexicana en este año.

La contratación de Orlando Merced como timonel del Águila, le ha dado una nueva dirección a la novena roja; y aunque no se demerita el gran trabajo que hizo en la temporada pasada Daniel Fernández, no pudo conducir a los veracruzanos a la serie final de campeonato, al perder contra los Tigres de Quintana Roo en seis juegos.

El line up que presentan para esta temporada, luce mucho más balanceado, tienen jugadores rápidos y de mucho poder. Han conectado 242 imparables en 861 turnos legales, para un .281 de porcentaje de bateo colectivo. Han anotado 137 carreras y han impulsado 127, lo que nos dice que sólo 10 carreras han sido sucias. Y es que, el tener en tu line up a jugadores como Jorge Guzmán, Pedro Castellanos, César Suárez, José Castillo, siempre va a rendir frutos y carreras.

Por lo que respecta al pitcheo porteño, son líderes en porcentaje de carreras limpias colectivo es de 2.79. La rotación abridora es encabezada por el zurdo Tomás Solís, que en seis aperturas, tiene cinco victorias por una derrota; porcentaje de carreras limpias de 1.26 y hasta la fecha ha lanzado 35.2 innings. A Solís lo acompañan Joel Vargas, Manuel Flores, Rodolfo Aguirre. Pero no sólo hablar del pitcheo abridor, sino también de los relevistas cortos, Luis de la O, Héctor “Choco” Navarro y Jailen Peguero, se han encargado de cerrar la cortina y no permitir carreras.

Una mención especial es para la receptoría veracruzana, encabezada por Humberto Sosa, acompañado de Leonardo Rodríguez. Sosa juega su segunda temporada con los porteños y ha lucido muy bien. Tiene una buena defensa, además de un brazo muy potente; conoce a sus contrincantes y elige de manera correcta la secuencia de pitcheos. Sinceramente, tiene todas las cualidades para ser un gran receptor.

Muchos siguen escépticos (por no decir pesimistas), y piensan que el Águila no ha tenido buenos rivales, pero los Rojos ganaron la llamada serie “de los líderes”, cuando recibieron la visita de los Sultanes de Monterrey. Además de ganarle la serie a los actuales campeones de la LMB, los Tigres de Quintana Roo.

Se espera que el equipo pueda seguir con este paso y no se desfonde para la segunda vuelta, que es cuando los brazos están cansados y empiezan las lesiones. Viene lo más difícil, pero estoy seguro que el Águila seguirá con este vuelo y ojalá podamos tener una serie final en Veracruz.

Ya lo dijo Yogui Berra: “¿Pensar? ¿Cómo diablos se puede pensar y batear al mismo tiempo?” hasta la próxima.

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Mexicanos en la Gran Carpa

Esta semana se cantó el playball en la “Gran Carpa”, y varios compatriotas buscan tener una muy buena temporada. En esta entrega hablamos de algunos paisanos que militan en el mejor béisbol del mundo.

Los Medias Rojas de Boston han puesto su confianza en el bateo de Adrián “Titán” González y de Alfredo “El Patón” Aceves. El “Titán”, uno de los mejores bateadores de la liga y con un contrato de 161 millones de dólares, en la temporada pasada bateó para un porcentaje de .338, con 27 vuelacercas y 117 carreras impulsadas y uno de los pilares de la ofensiva bostoniana. Por su parte, el “Patón” Aceves será el cerrador de los Medias Rojas, y se esperan grandes cosas del oriundo de San Luis Río Colorado.

Yovani Gallardo tiene un lugar asegurado en la rotación de abridores de los Cerveceros de Milwaukee. Gallardo, quien la temporada del 2011 lanzó 201.1 innings, ponchó a 207 enemigos por un porcentaje de carreras limpias de 3.52. Para esta temporada el michoacano espera superar sus números y creo que puede contribuir para que su equipo llegue a los playoff.

Los campeones Cardenales de San Louis vuelven a poner su confianza en los brazos del abridor Jaime García y el relevista Fernando Salas, dos pitchers que fueron claves para el campeonato de los emplumados. En la postemporada, García lanzó 25.2 innings ponchando a 23 bateadores, mientras que Salas, participó en 11 juegos  pitcheando 11.1 innings con un porcentaje de carreras limpias de 3.38.

Luis Ignacio Ayala estará en el bullpen de los Orioles de Baltimore. El mochiteco estará jugando su onceava temporada en el béisbol norteamericano, y ha estado jugando entre doble A, triple A y ligas mayores. Ayala es uno de los pitchers más controlados con sus lanzamientos, casi no otorga bases por bolas; y, si su recta además de su cambio de velocidad le responden, será uno de los hombres de confianza del manager Buck Showalter.

Veracruz tendrá representación en la gran carpa con el abridor de los Reales de Kansas City, Luis Alonso Mendoza; quien ha recibido la oportunidad y en los campos de entrenamiento se ganó un lugar en la rotación de abridores. Mendoza tiene una muy buena recta de 94 millas, pero su mejor lanzamiento es el slider. El veracruzano ha tenido dos aperturas, lanzando 14.2 innings, ponchando a nueve enemigos y tiene un porcentaje de carreras limpias de 1.23.

Quien acaba de recibir otra oportunidad es el lanzador veterano de 10 temporadas en la MLB, Rodrigo López, quien milita en los Cachorros de Chicago. El originario de Tlalnepantla, estado de México, tuvo números en el 2011 de seis juegos ganados y seis perdidos, lanzó 97.2 innings y ponchó a 54 enemigos, pero al final de la temporada, la directiva decidió mandarlo a la sucursal de triple A.

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Norte vs Sur

En esta semana pasada, se enfrentaron las novenas de la zona norte contra las de la zona sur y hubo tres series que llamaron mucho mi atención: Primero, fue la serie de los líderes de zona Sultanes de Monterrey, quienes visitaron a los Rojos del Águila de Veracruz. Por otro lado, los Petroleros de Minatitlán recibieron a los Vaqueros de Laguna; y en el fin de semana, la famosa guerra civil, los Tigres de Quintana Roo viajaron al Foro Sol para enfrentar a los Diablos Rojos del México.

La serie de los líderes fue muy cardíaca, juegos de poco carreraje y mucho pitcheo, realmente los dos equipos son unos trabucos. Los Sultanes, como lo escribí en la columna pasada, tiene un lineup contra el que no te puedes equivocar, ya que cualquiera de ellos te la ponen detrás de la barda, pero el Águila no se queda atrás y es que Orlando Merced ha manejado excelentemente a sus jugadores, no por nada son los líderes de la zona sur con récord de once victorias y tres derrotas. En el primer juego, Veracruz le quitó lo invicto a Monterrey al vencerlos por pizarra de dos carreras a una. En el segundo encuentro, Veracruz volvió a llevarse la victoria cinco carreras a cuatro. Para el último partido, Monterrey pudo rescatar uno, ganando cuatro carreras a dos. El pitcheo y la defensiva de ambas novenas fue lo que lució en toda la serie y desde ahora lo digo, estas dos novenas son serios contendientes a jugar la serie de campeonato de este año.

Por lo que respecta a la serie entre Laguna y Minatitlán, pude observar que Vaqueros no tiene nada qué pelear en esta temporada y Petroleros se vio muy bien al ganar los tres encuentros. Parece que Frank Díaz empieza a batear y si despierta, ayudará mucho a Carlos Rivera, Christian Zazueta y Rubén Agramón, quienes hasta el día de hoy han cargado con toda la ofensiva petrolera. También en esta serie, el novato del año 2011 de la LMB, estuvo a punto de tirar un juego sin hit ni carrera en el tercero de la serie, se quedó a tan sólo cuatro outs de lograr la hazaña, ya que en la octava entrada Diego Madero conectó un doblete al jardín izquierdo. Lo que sí me queda muy claro es que, cuando dejas que los peloteros jueguen libres, sin presionarlos o estarles gritando por cualquier cosa, te pueden responder muy bien.

Por lo que respecta a la guerra civil, fue una serie llena de batazos, las ofensivas se destaparon y el pitcheo brilló por su ausencia. En total, en la serie se anotaron 66 carreras entre los dos equipos y se batearon 92 imparables; sinceramente, pareció práctica de bateo más que otra cosa. En el primer encuentro, el abridor de los Pingos, Arturo López, sólo pudo aguantar tres entradas y un tercio. En el segundo de la serie, los abridores de ambos equipos tan sólo llegaron al segundo inning cuando fueron sacados a palos. Para el tercer encuentro, Oswaldo Martínez tiró solo cuatro outs y fuera, aparte de que se vaciaron las bancas cuando el venezolano Willie Romero, que ya desde hace varias temporadas no es nada querido por los Diablos, recibió un pelotazo del pitcher Federico Castañeda.

Para esta semana siguen los encuentros interzonas, y las series que más llaman la atención son: Olmecas visitando a Sultanes, Monclova recibiendo a Veracruz y Saltillo contra Quintana Roo.

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