Esto se acabó hasta que se acabó

En todos los deportes hay personalidades muy conocidas, deportistas que han trascendido en sus respectivas disciplinas como Muhammad Ali en el boxeo, Edson Arantes do Nascimento Pelé para el fútbol, Michael Jordan en el baloncesto, entre otros. Y el béisbol no es la excepción, nombres como Joe Dimaggio, Babe Ruth, Mickey Mantle, Lou Gehrig, Jackie Robinson, Pete Rose, Ty Cobb, Cy Young, Willie Mays, solo por mencionar algunos de los grandes beisbolistas que han hecho grande a este bello deporte, pero hay un pelotero que aparte de ser un caballo en el terreno de juego, se le recuerda por todas sus frases que dejaron huella en muchas personas, el gran Yogi Berra.

Lawrence Peter Berra, nació el 12 de mayo de 1925 en San Luis Misuri, debutó con los Yankees en 1946 jugando 7 partidos y bateando .364 porcentaje, siempre como receptor. De por vida Berra bateó para .285, pegando 2,150 imparables, pisando el pentágono en 1,175 ocasiones e impulsando 1,430 carreras.

Pero el record más importante de su carrera, además de ser nombrado jugador más valioso en tres ocasiones, es haber conseguido diez campeonatos de serie mundial todas ellas jugando con los Bombarderos del Bronx, despúes conseguiría otros tres anillos más como manager.

Yogi inmortalizó el número 8 de los Yankees, fue un jugador muy querido por toda la fanaticada neoyorquina, mucho fue por sus frases que se hicieron muy populares, se dice que el personaje del oso Yogi fue inspirado en él, haciendo un juego de palabras en Ingles Yogi Bear.

En una de sus más conocidad anécdotas, Berra fue recibido por el papa Juan XXIII en el vaticano y al verlo le dijo "Hola Papa", a lo que el santo padre respondió, "Hola Yogi".

Dentro de sus frases filosóficas encontramos: esto no se acaba hasta que se acaba, el béisbol es un 90% mental y la otra mitad es física; el futuro no es lo que solía ser; nunca respondas una carta anónima; cuando llegues a una encrucijada en la carretera sigue recto; es un déjà vu que se repite todo el rato; siempre pensé que ese récord permanecería hasta que alguien lo rompa; uno puede observar muchas cosas sólo con mirar; la mitad de las mentiras que han dicho sobre mi no son ciertas.

Yogi falleció el 22 de septiembre de 2015, y ahora se reunió con muchos peloteros que se nos adelantaron y ya están jugando en ese terreno de los inmortales.

Ya lo dijo el gran Yogi Berra: “¿Pensar? ¿Cómo diablos se puede pensar y batear al mismo tiempo?”. Hasta la próxima.

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