Todo pelotero, de niño, siempre soñó con jugar en la Serie
Mundial. Ser factor para que tu equipo gane el tan deseoso trofeo. Recuerdo muy
bien que, cuando jugábamos, decíamos: “Este es el séptimo juego de la Serie
Mundial, casa llena, la cuenta tres bolas y dos strikes, viene el lanzamiento y
conecta la bola que viaja por todo el
jardín central, la bola se va, se va, se va y se fue”. Y gracias a eso, todos
los pequeños peloteros ganábamos esta Serie.
El primer mexicano (además de ser Veracruzano, por
aquello de la LIV) en jugar una serie de otoño, fue el gran Beto Ávila con los
Indios de Cleveland en 1954. Diecinueve años después, Horacio Piña con los
Atléticos de Oakland. Le siguieron Enrique Romo, con
los Piratas de Pittsburgh, en 1979; Aurelio Rodríguez (NY Yanquis) y Fernando
Valenzuela (LA Dodgers) en 1981. Posteriormente, Aurelio López (Detroit) en
1984, Jorge ‘Charolito’ Orta (Kansas City) en 1985, Erubiel Durazo (Arizona) en
2001, Benjamín Gil (Anaheim) para 2002, Karim García (NY Yanquis) en 2003;
Alfredo Aceves (NY Yanquis) en 2009, y Jorge Cantú (Texas) el año pasado.
El año de 1981 fue una difícil temporada, ya que se
suspendieron los juegos por la huelga de peloteros. Ya en la Serie Mundial, el
manager de los Dodgers de los Ángeles, Tom Lasorda, anunciaba a Fernando “El
Toro” Valenzuela, para abrir el tercer juego de la serie, convirtiéndose así en
el primer mexicano en iniciar un juego del clásico de otoño. Los Dodgers iban
abajo en la serie, 2 - 0. Valenzuela había terminado la campaña con 13
victorias y 7 reveses, 2.78 de PCL y encabezaba la liga con 108 ponches, lo que
desató en ese año, la Fernandomanía. “El Toro”, lanzó toda la ruta en ese juego
y condujo a los Dodgers a su primera victoria, al ganar 5-4 ante los Yankees de
Nueva York.
Treinta años después, un mexicano, casualmente zurdo
también, volvió abrir un juego de Serie Mundial. El tamaulipeco Jaime García,
recibió la confianza del manager Tony Larrusa, para iniciar como abridor del
tercer juego de la serie.
García tiró un juego, qué digo juego, ¡juegazo! Dejó en
3 hits a los texanos, salió inspirado, lanzando como dictan los cánones,
bajito, a la altura de las rodillas, fue muy inteligente y combinó excelentemente
sus pitchadas. Trabajó muy bien a los bateadores y no se equivocó en ninguna
ocasión, ponchó a 7 enemigos y otorgó 3 bases por bolas. Para la octava entrada
el de Huatabampo Sonora, entró al relevo y lo hizo muy bien al retirar al
peligroso Mike Napoli, ponchándolo.
Por otra parte, la selección de béisbol que participa
en los Panamericanos está en las semifinales, (están jugando al momento en que
escribo la presente), después de haber vencido a su similar de Panamá y
República Dominicana. Estados Unidos enfrentará a Canadá, lo que nos coloca en
una posición real de medallas. Esta selección se compone de jugadores como
Jorge Guzmán, Sergio Gastellum, Leonardo Heras, Héctor Navarro, Rafael Díaz,
todos ellos comandados por Mario Mendoza. Ojalá se traigan la de oro.
Ya lo dijo Yogui Berra: “¡¿Pensar?! ¡¿Cómo diablos se puede pensar y batear al mismo tiempo?!” hasta la próxima.
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