Cuando mencionan la palabra otoño, solo viene a mi
mente el béisbol, el clásico de otoño. Y no es otra cosa que la serie mundial,
dos equipos disputando una serie final a ganar cuatro de siete encuentros. Y es
que dicen por ahí que, los héroes nacen en otoño.
Grandes momentos han pasado en los clásicos de otoño;
recuerdo mucho la serie de 1988, entre los Atléticos de Oakland, un trabuco de
equipo, que tenía entre sus filas a jugadores como José Canseco, Mark Mcgwire,
Rickey Henderson; y los Dodgers de Los Ángeles de Tom Lasorda. Sin poder
estar en la alineación del primer juego, debido a una lesión en la rodilla y la pierna, Kirk
Gibson, salió del dogout cojeando, para enfrentarse al relevista estelar Dennis
Eckersley, en la parte baja de la novena entrada y con la pizarra favoreciendo
a los Atléticos 4 por 3 sobre los Dodgers; y Mike Davis en primera. Lasorda
mandó al robo a Davis, quien llegó quieto a la segunda colchoneta. Gibson con
la cuenta llena, logró conectar un slider, depositándolo detrás de la barda y
así le dio a Los Ángeles la victoria en el primer juego.
Para este
año las series de campeonato quedaron de la siguiente manera. En la liga
nacional Los Cardenales de San Louis, se enfrentan a los Cerveceros de Milwakee.
Los Cerveceros están bateando muy bien y hasta el momento su line up ha
respondido. No dejan la responsabilidad de traer carreras a Ryan Braun y Prince
Filder, sino que su orden bajo, se está poniendo en base y anotando carreras.
Su pitcheo, ha respondido bien, Yovanni Gallardo abrirá el tercer juego, ya en
el parque Busch Stadium, casa de los Cerveceros, el mexicano ha sabido combinar
bien sus pitcheos, en estos playoffs, tiene 1.29 de porcentaje de carreras
limpias (PCL), por lo que si sale inspirado con su recta, los bateadores de San
Louis tendrán una tarde difícil. Y por el lado de los Cardenales, el pitcheo no
ha sido el óptimo, sus abridores han permitido muchos hits y hacen muchos
lanzamientos hacia home, lo que trae como consecuencia que antes de la quinta
entrada, los brazos estén un poco cansados.
La serie
por el gallardete de la liga americana, la disputan los Tigres de Detroit y los
Rangers de Texas. Detroit, eliminó nada mas y nada menos que a los Yankees,
aunque aquí hago una aclaración, el béisbol castiga. Un equipo que inició la
temporada con pocas aspiraciones, ha logrado conectar los batazos a la hora
cero y traer las carreras al plato, apoyados por su abridor estelar Justin
Verlander y su recta de 99, 100 y hasta 101 millas por hora, por lo que se
refiere a su line up. Mientras que los Rangers, equipo que disputó el año
pasado la serie mundial, mantuvo la base de jugadores del año pasado y ahora
están a un paso de jugar por segundo año consecutivo el clásico de otoño.
En mi
opinión, los dos equipos que se enfrentarán en el clásico de otoño son los
Cerveceros de Milwakee y los Tigres de Detroit. Milwakee, por lo bien que está
su rotación de abridores, mientras que los felinos son el caballo negro de
estos playoffs, aparte de estar respaldados por los 95 juegos ganados en
temporada regular y haber dejado fuera a los Yankees.
Ya lo dijo Yogui Berra: “¡¿Pensar?! ¡¿Cómo diablos se puede pensar y batear al mismo tiempo?!” hasta la próxima.
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