Todo esto que les ha pasado a los jugadores de la selección mexicana de fútbol, me puso a reflexionar y pensar sobre los casos de dopaje que han existido alrededor de los deportes. Recuerdo, por ejemplo, la halterofilia con Soraya Jiménez, el ciclismo con Lance Armstrong, André Agassi en el tenis, y el béisbol no se salva de este dolor de muelas, ya que hay varios casos de dopaje, tanto en el béisbol mexicano, como en la gran carpa. Y es en las ligas mayores, donde muchos jugadores que han sido grandes peloteros, y que rompieron récords, declararon que tomaron sustancias prohibidas. Tal es el caso de Mark McGwire y Sammy Sosa, quienes en el año de 1998, compitieron muy fuerte por romper el récord de 61 cuadrangulares impuesto por Roger Maris, ganando al final McGwire con 70 vuelacercas .Tres años después, en 2001, Barry Bonds pegó 72 bambinazos, rompiendo entonces el récord de McGwire. Sin embargo, después nos enteramos de que todos ellos utilizaron sustancias prohibidas. Entonces, ¿debería valer ese récord?.
Así como ellos, hay una larga lista de jugadores que han declarado el haber utilizado sustancias prohibidas: José Canseco, Manny Ramírez, Pedro Martínez, Alex Rodríguez, Roger Clemens, Jason Giambi, Andy Pettitte, Gary Sheffield, Chuck Knoblauch, David Justice, Mike Stanton, David Ortiz entre muchos otros, jugadores considerados grandes para el béisbol.
En cuanto al béisbol mexicano, hay muchos casos que son de llamar la atención, uno de ellos fue en Río de Janeiro, durante los Juegos Panamericanos del 2007. Carlos Alberto Gastellum y Jorge “Chato” Vásquez, en ese entonces pertenecían a los Tigres de Quintana Roo, dieron positivo al ya famoso examen. Recuerdo la expresión de molestia de don Roberto Mansur, integrante de la Comisión de Selecciones Nacionales, ya que los resultados de las pruebas fueron dados a conocer ya cuando los beisbolistas se encontraban en la ciudad brasileña y no por la CONADE, quien les practicó el examen aquí en México. Otro caso es en el 2008, cuando se da a conocer que los peloteros Pedro Cámara, Albino Contreras y Francisco Córdoba, dan positivo, al igual que Pedro Iturbe un año antes. ¿El castigo? Suspensión de 50 juegos. Y ahora ¿cuántos peloteros de equipos, llamémoslos grandes, protegen en las oficinas del circuito de verano?.
Ustedes deben recordar aquella entrevista en la que Vinicio Castilla comentó algo así: “Esas sustancias no te dan el talento, sólo te ayudan a darte la milla extra en los pitchers, o los dos o tres pies en los bateadores”. En lo personal, creo que entiendo esta postura; sin embargo, ¿hasta qué punto debería valer el récord de McGwire?, digo, Babe Ruth bateó 715 cuadrangulares, comiendo hot dogs; Barry Bonds tomó anabólicos, y viene la pregunta, ¿sin los esteroides, Bonds hubiera dado sus 756 vuelacercas que pegó en toda su carrera?.
Por otra parte es bien sabido que el béisbol es un trabajo exhaustivo, por los largos viajes a que son sometidos los jugadores; y si alguien me ofreciera algo para mejorar mi trabajo como maestro, o reportero, pues estaría tentado en tomarlo, ya que así podría llevar más dinero a casa o simplemente tener más tiempo activo de trabajo, entonces ¿hasta qué punto está justificado?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario